TDAH en Las Palmas | Trastornos por Déficit de Atención

El Trastornos Por Déficit De Atención Con o Sin Hiperactividad es un trastorno que se origina en la infancia y es de carácter neurobiológico. Comprende un cuadro que se caracteriza por el falta de atención, hiperactividad e impulsividad en la mayoría de los casos, aunque estos dos últimos signos pueden estar ausentes.

El TDA y TDAH está presente en un 6% de la población mundial, siendo el infante el grupo etario más afectado con un 5.27% de prevalencia y el adulto con un 4.4%.

Este trastorno presenta una alta demanda en cuanto a consultas psiquiátricas y psicológicas se refiere. El TDAH en Las Palmas responde a la misma demanda y el enfoque hacia este síndrome por parte de los especialistas está enfocado hacia el hecho de diagnosticarlo correctamente.

Dentro de la región de Canarias los casos de niños con TDA y TDAH que disminuyen su eficacia en la escuela o las anulan, pueden llegar a representar el 25%. El déficit de atención en Las Palmas es una situación de la cual se hace bastante eco en toda la región con el fin de poder diagnosticarla a tiempo y ser tratada de la manera correcta.

Este síndrome afecta a personas de cualquier edad y aunque es mucho más común verlo en niños, se considera un trastorno relacionado con la vida adulta.

Las siglas TDAH hacen referencia al Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad. Se trata de un síndrome crónico en donde la persona que la padece tiene en su cerebro algunas variaciones que le afectan su capacidad de atención, desarrollándose en ellos, cuadros de Hiperactividad y Comportamiento impulsivo.

Puede desarrollarse a cualquier edad y una de sus características principales a nivel de imagenología es el menor consumo de glucosa por parte del cerebro y por ende menor actividad en mucha de sus partes. En el caso de personas adultas algunos estudios sugieren que la menor función del cerebro se produce en la región pre frontal y esto afecta la planificación motora, organización y regulación.

Los síntomas de este trastorno inician antes de los 12 años de edad, incluso pueden presentarse a partir de los 3 años de edad en algunos niños y se clasifican dependiendo de su intensidad en leves, moderados o graves.

Los síntomas del TDAH son clásicos de la falta de atención y comportamiento hiperactivo e impulsivo. Entre ellos se encuentran:

Falta de atención:

• Fácil distracción
• No es posible prestar atención a los detalles.
• El niño comete errores en sus trabajos escolares debido al descuido.
• Olvida realizar tareas del hogar previamente establecidas.
• Si alguien le habla directamente parece que no escuchara.
• Las tareas o actividades que demandan un esfuerzo de la mente no son del agrado del niño y suelen causar disgustos.
• Se hace difícil el seguir instrucciones.

Hiperactividad - Impulsividad:

• El niño está en constante movimiento, se mueve de un lado a otro o realiza actividades no apropiadas como correr o trepar.
• Habla constantemente.
• Interrumpe actividades y conversaciones de otras personas independientemente de si son adultos o niños compañeros. Y al momento de hablar con ellos sus respuestas son apresuradas y tienden a interrumpir a la persona que le está hablando.
• Se mantiene inquieto o genera golpes con sus manos produciendo un ruido constante.
• El mantenerse sentado en un mismo sitio por tiempo prolongado es una tarea difícil para ellos.

Este trastorno en los adultos producen relaciones amorosas inestables y baja autoestima. Los síntomas iniciales se presentan en la infancia pero se extienden hasta la edad adulta aunque se han visto casos donde los síntomas no son diagnosticados sino hasta la adultez en donde se presentan de forma grave.

Los síntomas pueden disminuir a medida que se acerca la vejez, pero en la edad adulta varían desde leves a graves. Entre ellos se encuentra:

• Impulsividad.
• Problemas relacionados con el estrés y su manera de enfrentarlo.
• Problemas para establecerse prioridades y extrema desorganización.
• Estos adultos son muy propensos a irritarse.
• Pueden considerar que pierden el tiempo durante el día ya que no saben cómo organizarlo para cumplir sus actividades.
• No pueden realizar una tarea sin desconcentrarse pero tampoco pueden realizar muchas tareas a la vez, incluso ni siquiera logran terminarlas.
• Mantienen una inquietud constante.
• Sus cambios de humor son muy frecuentes y se consideran muy temperamentales.
• Frente a la frustración su tolerancia es casi nula.

A todos estos síntomas se les asocia una patología psicológica como depresión o ansiedad.